Es difícil de creer que cuando una persona logra obtener una gran suma de dinero, ésta pueda quedar en la ruina años más tarde. Pero esto fue lo que le ocurrió al ex estrella del baloncesto Antoine Walker, quien jugó para los Celtics, durante 12 años.
En ese período de tiempo Walker ganó aproximadamente 110 millones de dólares en contratos con su equipo de baloncesto siendo un profesional moderadamente bueno. A esa astronómica suma, hay que añadirle los contratos con Adidas y un “NBA Live 99?, lo que pudo generarle alrededor de 60 - 65 millones de dólares.
En la actualidad, Walker es perseguido por varias instituciones financieras por el impago de los créditos concedidos, que según las informaciones que se manejan, es alrededor de los 4 millones de dólares y además enfrenta cargos por un fraude realizado en Las Vegas.
La pregunta es ¿Cómo logró derrochar tal cantidad de dinero?
Le construyó una mansión en los suburbio de Chicago a su madre con una piscina cubierta, 10 baños y una cancha de baloncesto. Se rodeó de autos de lujo: dos Bentley, dos Mercedes, un Range Rover, un Cadillac Escalade y una Hummer de color rojo brillante, y no sólo eso sino que le realizó trabajos de pintura personalizada, cauchos y sistemas de sonido. También coleccionaba relojes Rolex con diamantes incrustados Cartiers. Les realizaba trajes a la medida a los entrenadores e invitaba a cenar al equipo.
¿Alguien duda de la importancia de una adecuada planificación financiera?
